Spaghetti con almejas y bottarga
- 320 g de spaghetti Liguori
- 200 g de bottarga de mújol (rallada)
- 500 g de almejas frescas, limpias y enjuagadas
- 3 dientes de ajo picados
- 1/4 taza de vino blanco seco
- 1/4 taza de caldo de pescado (o caldo de mariscos)
- Aceite de oliva extra virgen
- Perejil fresco picado
- Sal y pimienta al gust
- Guindilla roja (opcional, para un toque picante)
En una olla grande, lleva agua a ebullición para cocinar los spaghetti. Agrega sal al agua cuando hierva y cocina la pasta según las instrucciones del paquete hasta que esté al dente. Escurre y reserva.
Mientras se cocina la pasta, en una sartén grande, calienta un poco de aceite de oliva a fuego medio. Agrega los ajos picados y, si estás usando, la guindilla roja. Sofríelos hasta que estén fragantes y dorados, pero ten cuidado de no quemarlos.
Agrega las almejas a la sartén y aumenta el fuego a medio-alto. Vierte el vino blanco y el caldo de pescado en la sartén. Cubre la sartén con una tapadera y cocina durante unos minutos hasta que las almejas se abran. Desecha cualquier almeja que no se abra.
Retira las almejas abiertas de la sartén y resérvalas. Deja que el líquido de cocción de las almejas siga reduciéndose en la sartén a fuego medio.
Apaga el fuego y agrega la bottarga rallada al líquido de cocción en la sartén. Revuelve bien para que se mezcle y se disuelva en el líquido, creando una salsa sabrosa.
Agrega los spaghetti cocidos a la sartén con la salsa de bottarga. Revuelve bien para que la pasta se impregne con la salsa.
Agrega las almejas previamente cocidas de nuevo a la sartén y mezcla con cuidado para combinar todos los sabores.
Justo antes de servir, espolvorea perejil fresco picado sobre la pasta y mezcla una vez más.
Prueba y ajusta la sazón con sal y pimienta según sea necesario.
Sirve caliente en platos individuales, espolvoreando queso parmesano rallado por encima si lo deseas.