Postres napolitanos: Un viaje dulce por la gastronomía italiana
La ciudad de Nápoles, cuna de la pizza y crisol de culturas, guarda entre sus calles un tesoro dulce: sus postres. Herederos de una rica tradición que se remonta siglos atrás, estos manjares deleitan paladares con sus sabores únicos y su elaboración artesanal.
En este artículo, te invitamos a conocer tres de los postres napolitanos más representativos: la pastiera, el baba y la sfogliatella. Un recorrido por la historia, las características y las curiosidades que envuelven a estas delicias.
La pastiera napolitana: Un sabor de Pascua
La pastiera napolitana es un pastel típico de la época de Pascua, aunque su consumo se ha extendido durante todo el año. Su origen se remonta a la época romana, cuando se elaboraba una tarta similar con trigo, huevos y queso. Con el tiempo, la receta se fue enriqueciendo con ingredientes como ricotta, fruta confitada, especias y agua de azahar, adquiriendo el sabor dulce y especiado que la caracteriza.
Características
Masa quebrada rellena de una mezcla de ricotta, trigo cocido, fruta confitada (naranja, cedro, calabaza), huevos, especias (canela, nuez moscada) y licor (licor de limón, agua de azahar). Decoración con azúcar glasé o ralladura de naranja. Sabor dulce, especiado y con un toque cítrico. Textura suave y ligeramente húmeda.
El Baba: Un dulce empapado en ron
El baba es un bizcocho esponjoso originario del siglo XVIII, creado por el pastelero polaco Stanislaus Leszczynski, quien se exilió en Nápoles. Su nombre deriva de la palabra francesa "babà", que significa "babero", haciendo referencia a la cantidad de ron que absorbe el bizcocho durante su elaboración.
Características
Bizcocho de masa madre con forma de hongo, empapado en un jarabe de ron, licor y agua. Textura suave y esponjosa. Sabor intenso a ron y licor, con toques de vainilla y limón. Se suele servir solo o acompañado de crema pastelera, nata montada o fruta fresca.
Sfogliatella: Hojaldre crujiente con ricotta
La sfogliatella es un pastelito napolitano de forma cónica o de concha, elaborado con masa hojaldrada rellena de una crema de ricotta, semolina, azúcar, canela, huevos y fruta confitada. Su origen se remonta al siglo XIX y se dice que fue creado por un convento de monjas napolitanas.
Características
Masa hojaldrada crujiente en forma de cono o concha. Relleno cremoso de ricotta, semolina, azúcar, canela, huevos y fruta confitada (naranja, cedro, calabaza). Sabor dulce y intenso, con toques cítricos y especiados. Textura crujiente por fuera y cremosa por dentro.
En conclusión,**la pastiera, el baba y la sfogliatella **son solo una pequeña muestra de la riqueza y variedad de la repostería napolitana. Cada uno de estos postres tiene su propia historia, tradición y sabor, convirtiéndolos en un viaje sensorial único para los amantes de la gastronomía italiana.