L’Osteria del Contadino: un trocito de Sardegna en Barcelona

Entre Gràcia i Sant Gervasi se esconde L’Osteria del Contadino, un restaurante sardo con carácter propio situado en un local con mucho encanto. Fabio es el chef y propietario del negocio, y quien nos espera en este pequeño templo de los sabores italianos. Entrar en este local es como viajar a una auténtica casa sarda: no falta ni un detalle para que el comensal sepa con qué sabores va a encontrarse. Cada plato nos cuenta una historia única, que empieza en la tierra y termina en el paladar. Los protagonistas son ingredientes que toda nonna tendría en su despensa. Veamos qué nos cuenta Fabio, un joven de ideas claras nacido en la localidad sarda de Nuoro.

¿Cómo fueron los inicios de L’Osteria del Contadino?

El restaurante abrió sus puertas en 2010, en un local que antes ya había sido un restaurante italiano, aunque muy diferente. No hacía ni dos años que yo vivía en Barcelona y los inicios no fueron sencillos porque el local no está en un sitio de paso y debíamos darnos a conocer. No obstante, con los años hemos logrado ganarnos a la clientela y son muchos los que ya nos conocen y nos recomiendan. El boca-oreja ha sido clave para nosotros.

¿Podemos saber el porqué del nombre?

El nombre de L’Osteria del Contadino es un homenaje a la cocina sarda de las casas. Osteria es un concepto de restaurante que emana tradición, calidez y comida casera. El contadino es el campesino, así que con esto te lo he dicho todo. Mis abuelos siempre trabajaron en el campo y en honor a ello aquí queremos trabajar con productos del día, de temporada y con una carta dinámica que cambia cada cuatro meses.

La cocina sarda tiene unas raíces históricas muy importantes. ¿La propuesta gastronómica del restaurante gira en torno a este tipo de cocina?

La carta se centra principalmente en la cocina de Sardegna, pero en función de la temporada también se pueden encontrar platos de toda Italia, porque yo he trabajado en cocinas de distintas regiones.

**Siempre has trabajado como cocinero, entonces. ** Estudié cocina en la Escuela de Hostelería de Sardegna, una de las más prestigiosas de Italia. Cuando terminé los estudios, empecé a trabajar en las cocinas de la Costa Esmeralda, y cuando terminaba el verano y empezaba la temporada de nieve, viajaba a Valle d’Aosta o Bergamo para trabajar allí. Esto me permitió aprender mucho, y además aprendí a cocinar con un alto nivel de exigencia.

En L’Osteria del Contadino trabajo como chef, aunque desde hace un tiempo estoy intentando estar también en la sala para conocer más al cliente, y la verdad es que lo estoy disfrutando mucho.

¿Cuáles son los platos más característicos de la cocina sarda?

La cocina sarda se caracteriza especialmente por los productos del campo, los alimentos de temporada y la cocina casera. Algunas de las recetas más típicas de Sardegna son los Culurgioni, que son como unos ravioli de queso sardo cerrados y cocidos a mano procedentes de la zona de Ogliastra, cerca de Nuoro. Este plato no es solo delicioso, sino también llamativo y bonito de ver.

También hacemos los Gnocchi di Sardi, elaborados con pasta fresca de sémola. Ahora, por ejemplo, los hacemos con gambas y piel de limón. La botarga también es un ingrediente muy típico en Sardegna y siempre tenemos algún plato con ella. Se trata de unas huevas de Mújol, un pescado muy típico de las costas del Mediterráneo.

Entre los postres más típicos de Sardegna destaca la Seada, un postre que parece un ravioli, pero está hecho con pasta de manteca de cerdo y relleno de un queso de vaca muy fresco que traigo de Sardegna. Se termina con sal, azúcar y piel de limón. Una vez frío, suele servirse con miel, aunque nosotros lo hacemos con un helado de miel de romero. El resultado es un dulce muy agradable al paladar, que queda crujiente y jugoso.

¿Qué podemos decir de la carta de L’Osteria del Contadino?

En nuestra carta procuramos mantener un nivel alto. Queremos ofrecer auténtica cocina sarda e ingredientes de calidad. Para nosotros los productos de temporada son imprescindibles, por eso la carta va variando. En ocasiones algunos clientes nos piden pan con tomate o vinos españoles, pero nuestra labor es explicarles que ofrecemos cocina italiana al 100%. Les hacemos las recomendaciones que sean necesarias y les ayudamos a escoger siempre lo que más les pueda gustar.

Es curioso porque no hay ni una sola pizza en la carta.

Resulta curioso por los estereotipos que se ha ganado la cocina italiana. No tenemos pizzas pero tenemos opciones para todos los gustos y si vienen niños, por ejemplo, podemos prepararles una bruschetta aunque esté fuera de carta. Hay propuestas de todo tipo que van variando. El plato* Antipasti l’Osteria*, por ejemplo, es una selección de embutidos y quesos italianos como la mortadela, el salami picante, el guanciale o el pecorino. También tenemos pastas caseras diferentes, un risotto, raviolis rellenos de rabo de toro, una terrina de setas de temporada, carnes y pescados. Todo el mundo puede encontrar algo que le guste.

Algunos de los platos que no desaparecen de la carta son nuestros platos estrella: los spaghetti con medio bogavante flambeado y, en temporada de trufa negra como ahora, la tagliatella con crema suave y trufa fresca. Los platos con trufa tienen una sección especial en nuestra carta y en invierno nos funcionan muy bien.

¿Todos los productos proceden de Italia? ¿Incluso los vinos y las bebidas?

Todo en la carta es italiano, incluso servimos agua de Sardegna. Para nosotros es importante que la experiencia sea real y por eso contamos con productos de la máxima calidad importados de Italia. En nuestra carta de vinos encontramos unas 40 referencias de vinos italianos de diferentes regiones, y ninguno es español.

Cuando un cliente nos pide un vino español, buscamos algún tipo de vino equivalente o que pueda parecerse a aquel que más le guste. También ofrecemos birras italianas y cervezas artesanales, grappas, limoncellos, lambruscos… Aún así, debemos decir que lo que más consumen nuestros clientes son los vinos.

¿Qué explicación tienen las máscaras que vemos en todo el local?

En carnaval, cada pueblo de Sardegna tiene sus máscaras. Es una celebración muy importante para nosotros y queremos que nuestro restaurante sea un reflejo de nuestras raíces. Durante esta celebración, los sardos salimos a la calle y los elementos como el fuego, la comida y la bebida son fundamentales para celebrar. Con esta decoración queremos decir que la gastronomía sarda tiene una historia, y que somos uno de los pueblos más longevos del mundo gracias a la vida que llevamos y gracias a la alimentación a la que estamos acostumbrados. Nuestro eslogan es “come sardo para vivir más largo”.

Para terminar, ¿qué podéis decir de la ubicación y la clientela que recibís?

El local está escondido pero, como te contaba, el boca-oreja nos ha ayudado mucho. Desde nuestros inicios, hemos intentado ofrecer calidad y buen servicio, y no bajar nunca la guardia. Podemos decir que estamos satisfechos e incluso en tiempos de pandemia, a través de nuestro servicio delivery, nuestros clientes han seguido estando allí. Además, ofrecemos un menú de mediodía que cambia a diario, y esto hace que muchos clientes sean recurrentes y también nos recomienden.