Está ubicada en la Italia central occidental, limitando al norte con Emilia-Romagna, al este con Marche, al sureste con Umbría, al sur con Lazio, al oeste con los mares Tirreno y de Liguria, y al noroeste con Liguria. Situada entre la parte septentrional del mar Tirreno y los Apeninos centrales, rodeada y cruzada por las principales cadenas montañosas, dejando entre sí, algunas llanuras caracterizadas por ser muy fértiles, en la región abunda un relieve ondulado que conforman las colinas. El clima es bastante suave en las zonas costeras y más lluvioso y severo en el interior, con considerables contrastes de temperatura entre el invierno y el verano.
La Toscana es la región vitivinícola italiana por excelencia, y destaca por su historia y trayectoria en la producción de vinos conocidos alrededor del mundo. La uva Sangiovese es la más representativa de la región y la base para la elaboración del Chianti, Brunello di Montalcino y Vino Nobile di Montepulciano. La Cabernet Sauvignon se ha cultivado en la Toscana desde hace unos 250 años, pero solo recientemente ha sido asociada con la región gracias al auge de los Súper Toscanos, entre los cuales destaca el célebre Sassicaia. Otras variedades internacionales presentes en la Toscana son la Cabernet Franc, Chardonnay, Merlot, Pinot Noir, Sauvignon Blanc y Syrah. De las muchas variedades tintas locales la Canaiolo, Colorino, Malvasia Nera y Mammolo son las más cultivadas. Para los blancos, la Trebbiano es la variedad más plantada, seguida por la Malvasía, Vermentino y Vernaccia. La Toscana también es conocida por el Vino Santo, producido con diversas uvas de la región.
La Toscana ostenta 29 denominaciones DOC y 7 DOCG.